Bradley Cooper interpreta a Pat, un hombre que
estuvo recluido en una clínica de salud mental durante más de medio año, pues
le fue diagnosticado trastorno bipolar después de haber golpeado brutalmente al
amante de su mujer.
El objetivo
de Pat es reintegrarse a su rutina normal, para luego entablar una comunicación
con su ahora ex esposa y así tratara de recuperarla. La primera oportunidad de
volver a charlar con ella, se le presenta cuando uno de sus amigos lo invita a
cenar a su casa.
Ahí conoce a Jennifer Lawrence en el papel deTiffany,
una viuda trastornada quien le ofrece a ayudarlo, siempre y cuando éste sea su
pareja en un concurso de baile. Por lo que puedes deducir, se trata de una
comedia romántica, aunque por un gran lapso del metraje se aleja de lo que el
cine hollywoodense nos tiene acostumbrados, haciendo que su puesta en escena
corresponda un poco más a lo que veríamos en una propuesta independiente.