De no haber sido porque Captain
Fantastic obtuvo una denominación para Mejor Actor, les aseguro que la
habría dejado pasar, pues al ver su póster me imaginé que se trataría de una de
esas películas de comedia, en las que una familia experimenta miles de
“hilarantes situaciones” durante un viaje vacacional o algo así.
No obstante, me quedé asombrado con el guión de Matt Ross (Quien por cierto también es
el director de la cinta), pues me hizo recordar a Little Miss Sunshine, cinta de estructura un tanto similar, que
aborda la travesía que tiene que hacer un padre y sus parientes para llevar a
su hija a un concurso de talento.
Viggo Mortensen
es la pieza fundamental de un reparto formidable. (Ben) y sus seis hijos viven
literalmente en medio de la nada, alejados de los medios de comunicación
tradicionales y en general de la gente “enajenada” que vive en las grandes
ciudades.
Ellos no saben nada acerca de quién es Justin Bieber o
cuantos sabores distintos hay de Coca-Cola. No obstante, son capaces de
recordar, comprender e incluso exponer con sus propias palabras la Carta de
Derechos, hablar de filosofía y tener una noción de los autores de literatura
más importantes.
También se les ha adoctrinados con diversos cursos de
supervivencia, los cuales van desde saber cómo escalar una montaña, hasta como
cazar un animal. Obviamente, otro aspecto que no puede faltar, es una adecuada
educación musical y es en este punto en el que los chicos saben cantar y hasta
tocar instrumentos.
Por razones que no voy a desvelar, el Capitán Fantástico y
sus vástagos tendrán que dejar la tranquilidad del campo para ir a la gran
ciudad. Esa situación desencadenará varias situaciones en las que observaremos
el choque cultural que existe entre una postura tan radical de ver la vida y la
forma en la que se comporta la mayoría de la gente en la actualidad.
El guión sostiene una premisa que a priori pudiera parecer
como algo irreal. Sin embargo, cuanto más transcurren los minutos, te adentras
más y más en el relato y sobre todo en la represión de ¿Qué cosas son
verdaderamente importantes para llevar una vida feliz? Y cuáles no lo son.
Ojo, no estoy diciendo que la manera en la que Ben y su
esposa decidieron educar a sus hijos sea la adecuada. No obstante, creo que lo
que el director nos quiere decir es que, si algún día tenemos la fortuna de ser
padres, debemos de hablarle a nuestros hijos siempre con la verdad, sin
importar los cuestionamientos que nos hagan. Desde luego, no todos los tópicos
se tendrán que abordar de la misma manera como se haría con un adulto.
Si tienen la oportunidad de ver Captain Fantastic, háganlo
cuanto antes, les aseguro que no se van a arrepentir.
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