Los Cazafantasmas o Ghostbusters fue una película de Ciencia Ficción y Fantasía que se estrenó en 1984. Fue protagonizada por BIll Murray, Dan Aykroyd, Sigourney Weaver y Harold Ramis.
Su presupuesto fue de aproximadamente $30,000,000 y recaudó casi 300
millones, hecho que la convirtió en uno de los filmes más exitosos de la
década de los ochentas.
Desde luego, después vinieron los
productos derivados de esta cinta como fueron: la serie de dibujos
animados que se transmitió por televisión o la muy esperada secuela
estrenada un lustro más tarde, en una época en la que explotar un
concepto convirtiéndolo en “franquicia” no era tan habitual como lo es
hoy en día.
Tuvieron que pasar más de tres
décadas para que el proyecto de un reinicio fuese posible. Sin embargo,
antes de que se supiera que Sony (anteriormente Columbia Pictures)
estaba buscando protagonistas femeninas para conformar el nuevo equipo,
muchísima gente (incluido yo) puso el grito en el cielo, pues eso
aparentemente cambiaría todo el concepto original.
A pesar de eso, el resultado que obtuve al verla fue completamente distinto al esperado. Por esa razón, te invito a que por unos minutos olvides todo lo que has escuchado acerca de esta película y analicemos juntos los puntos positivos y negativos de ella.
No debemos olvidar que el propósito
fundamental de este tipo de largometrajes, no es sino hacerle pasar al
espectador un rato divertido y agradable.
Paul Feig no sólo se encarga de la dirección sino que también es coguionista al lado de Katie Dippold.
El desafío no fue nada sencillo, ya que debían crear una historia que
hasta cierto punto fuera nueva, pero que a la vez respetara la esencia
de la primera película.
Fue así como se eligió a Melissa McCarthy y a Kristen Wiig para que tomaran los roles de los personajes principales (Abby Yates y Erin Gilbert respectivamente).
Ya en la película, podemos ver que
ambas son dos mujeres que han pasado gran parte de su vida estudiando
cuestiones ligadas al tema de los fantasmas. Es por esta razón que en el
momento en el que en Nueva York empiezan a aparecer monstruos, ellas
deciden formar un equipo para combatirlos.
Como en todo escuadrón que
combatirá en contra de lo paranormal, no sólo la parte científica es
suficiente, sino también se necesita a alguien que tenga conocimientos
de ingeniería. Así es como llaman a Jillian Holtzman (interpretada por Kate McKinnon). Luego se les adiciona Patty Tolan (Leslie Jones), quien es el “músculo” de esta alineación de Cazafantasmas.
La estructura de la película
durante la primera mitad del metraje, es muy similar a la original, sólo
que ahora se hace un mayor énfasis en el estilo de humor que domina
Feig.
Mención aparte merece la interpretación de Chris Hemsworth,
a quien aquí no lo vemos en el típico papel de “galán”, sino todo lo
contrario, haciendo de secretario. Me parece que nunca había visto a
Hemsworth en un papel cómico; y debo decir que no lo hace nada mal.
Enunciar las referencias con
relación a la película original, harían que esta entrada no concluyera
jamás. Además, al no desvelarle al espectador potencial este tipo de
información, le brindo la posibilidad de que acuda a la sala sin
prejuicios.
Por supuesto, hay cosas que
enseguida son reminiscentes al producto primigenio, como el aspecto de
los uniformes o el vehículo en el que se transportan con el logotipo del
fantasma tachado en las portezuelas etc.
Ahora hablemos un poco acerca de lo
negativo. El ritmo decae por momentos y el villano no es lo
suficientemente tridimensional como para convencer a los asistentes más
exigentes.
Fuera de eso se puede disfrutar como un producto familiar, para pasar una tarde comiendo palomitas.
Postdata: La escena post créditos sirve como posible enlace para futuras secuelas de esta nueva saga.
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